miércoles, 5 de octubre de 2011

fotos de SUB [Cooperativa de fotógrafos]

impecables fotos del borda.

http://lalettredelaphotographie.com/archives/by_date/2011-10-04/4121/zmala-sub-coop

(pueden ver más de lo que hacen en http://www.sub.coop

ya estás endrogado asi que olvidese muerto


Cuando mi mano no me se todo se pone gris
Cuando tiramos todo por la borda yo sé que es la  tontería más generosa
Que vivo en mi nicho
Lo que me tengo que sacar de encima un poco de tiempo que casi me aplasta y mi mundo al mejor postor por nadie porque llegué a ver el peso de único en lo (…) bajo puedo y eso yo me nosotros yo no.

AFTER WE TRAY THAT’S can you verte
Some caminos of Indians un cerco near of HO HO HO AHA WE ARE XOXA don’t KID WITH FOCKER I SEE YOU or este día no te lo olvidaste cuando cuando no te veo preocuparte porque ya estás endrogado asi que olvidese muerto.

El estereo me decía ‘quiero sexo sexo sexo, quiero sexo con mi madre’ new age. 

viernes, 30 de septiembre de 2011

but a bitch ain’t one.

(the tell-tale heart. harry clarke. circa 1919)




El corazón delator

Cuando el asesino saco su corazón de la caja y era un arrancacorazones dame la pilcha.

Cuando llegue al mar voy a saltar la rompiente y con mi tabla de surfer voy a hacer un holli
Ya nada me vidrio.

Ya estás. Maitena cago la T.V. y hasta que no aparezca a dos que la cana y diga: sí señores he cagado la T.V.

La T.V.

TRATÁ DE ENCONTRARLE LA VIDA o que la vida te encuentre.

After hour
They say to understand
But nobody is
There to teach me
I can’t nobody

Take meet or you
But I have so problems

But a bitch ain’t one. 

papa nuel: sos un botonaso

martes, 30 de agosto de 2011

la conexión asiática.





el dolor de estomago es como sentirse con hambre

el mate ni el animal más astuto NUNCA TOMARON MATE solo eran más inteligentes y comín pasto fruta etc.

y los hombres son escalones de la naturaleza.

belén, pasa que la yuta está disparando que nadie la puede encontrar en esperanto ni en pacha ni en ramos mejía ni en la casa de su tío. Tu audiencia no lo conoce a el loco del 7b cuando se lanza es porque todo capaz que cuando juegue a la paloma tal vez le salga bien como lo vi siempre. 

miércoles, 17 de agosto de 2011

take me home.


(take me down, little susie, take me down http://www.youtube.com/watch?v=NBwC7Qzljso)




Los corintians nos sacaron la copa y ni con eso la gracia de dios los dio a conocer ni tampoco a ganar más copas así no ser que dios venga en tachas o hardcore o flower power y hasta había de sao paulo y de río de Janeiro porque eran todos muy gallitos.

El que profanó el evangelio no lo sabía ni el toto que plin plum plaf repartió por todo lo paternal y las achuras sean de oro y la devilidad del toto sean las gorditas y el garoto y lo que son los agujeros en el cosmos no lo sabía.

AND I HAVING AN
AFAIR WHIT A RANDOM
COMPUTER
DON’T YOU KNOW
I AM A 2000 MEN
AND I DON’T UNDERSTEND

DON’T YOU KNOW
I’M A 2000 MEN
AND MY CHILD DEY
DON’T UNDERSTAND ME
AT ALL
OH MOMY PROUD OF
YOUR DADDY
HO MOM PROUD OF
YOUR SON.

Son solo dias de engaño por 3 que me hagan cachitos llevo 2 nada y salgo a romper con cuernos a los boliches a buscar muchas chichis

I DON’T MIND SOME GIRLS SOME THEIR STICK TO YOU SOME THEY GIVE YOU AWSOME MOMENTS AND IN ELLOS SON TAN CHE LO SOS SOME WILL TAKE YOUR LIFE HUMM HOMIES CAN’T BE IN THE HELL IS SO DAMN MOTHER ODIE THEN THE HELL IS IN THE STREETS WHEN THE WEATHER IS RIGHT FOR A FIGHT TAKE ME HOME TAKE ME DOWN TO THE PACHA WHEN THE WATER IS GOOD AND THE ASID IS PRETY THE 4IS GAVE YEHEEA

MY ONLY SON TE
END MY TRULY  
FLAVOR IS THE END
I ONLY STAND FOR
YOU THE END PEOPLE LOOK STRANGER
WHEN THE END
THE END. 

jueves, 11 de agosto de 2011


Veinte años de La Colifata: crónica de un festejo emotivo

El 6 de agosto la radio de los internos del hospital Borda cumplió 20 años. Médicos, pacientes, internos y amigos transmitieron en vivo y en directo durante siete horas. "Recibí el enorme privilegio de hacer lo que más me gusta: La Colifata. Eso vale una vida", dijo Alfredo Olivera, fundador del proyecto.

POR MERCEDES PÉREZ BERGLIAFFA

Hay sol, el cielo es azul y, a pesar de su brillo, la tarde invernal parece no poder sacarle la tristeza al hospital neuropsiquiátrico José Tiburcio Borda. Salvo aquí, entre los jardines, entre estos árboles algo deshojados, donde personas concentran remolinos de colores. Son sus movimientos y risas, los que animan las inmensas moles grises, rastis de pabellones de hospital.
(Pienso que si no estuviera el sol, todo sería más tenebroso).
En uno de estos rincones ocurre un momento histórico: antiguos pacientes del Borda vuelven de visita después de años, a sentarse bajo estos árboles. Como Charly, de impecable camisa a cuadros y sonrisa espontánea; o Hugo, con sus anteojos, su poesía y su eterna boina beige. Tienen la mirada casi siempre resplandeciente, unos visionarios, unos adelantados.
Los ex- pacientes se encuentran con amigos, con internos del hospital y con coordinadores de servicios que son psicólogos, psiquiatras. Se abrazan, se dan la mano. Hay clima de familia, hay clima de festejo.
Junto a ellos, en una mesa precaria, descansan decenas de cables enredados y varias computadoras. Esperan el momento clave, el minuto "D", ése en el que llegue Alfredo Olivera, llevando de la mano a su pequeña hijita franco-argentina. Alfredo Olivera, el psicólogo fundador del proyecto, hace ya veinte años atrás. Fue entonces, en 1991, cuando él y todo su equipo crearon ésta, la radio de los pacientes de un hospital neuropsiquiátrico, como una herramienta terapéutica original, un lazo de comunicación inmediata entre los internos y la comunidad, y un medio expresivo potente, inagotable, rico. Ellos crearon La Colifata, la primera radio del mundo en transmitir programas realizados por pacientes psiquiátricos, desde dentro mismo de un hospital. Y hoy, primer sábado de agosto, es su cumpleaños. Ni más ni menos que el veinte. ¡Pavada de numerito, para un proyecto social de salud mental que en dos décadas jamás recibió apoyo local institucional alguno!
"El es el ángel de La Colifata", declara, micrófono en mano –esta tarde todos quieren participar de los festejos- Liz Garcés, hermana de Jorge Garcés, ex interno del Borda recientemente fallecido. "Mi hermano falleció antes de ayer, el jueves", comenta Liz."A pesar de haber sido su entierro hoy por la mañana, no quería dejar de venir al cumpleaños de la radio en representación suya. La Colifata era la pasión de mi hermano. Le devolvió un sentido a su vida."
"Fue Garcés, quien le puso el nombre a la radio", explica Sergio Suez, oyente de La Colifata un y amigo cercano al proyecto. El se acercó a ayudar hace años, y quedó enganchado, comprometido, a pesar de no haber estado nunca en relación directa con el Borda. Fue Suez, quien les consiguió a veinte pacientes sus primeras vacaciones en San Carlos de Bariloche.
"Estoy cansado de que me digan loco; de las pastillas con horarios; de la noche; de la soledad; de la espera de las visitas", suena una voz en off. La grabación retorna como el viento soplando: "Estoy cansado de que me digan loco; de la noche; de la soledad...". Entre los edificios secos, desnudos, el eco se multiplica mínimamente y tanta verdad descarnada produce un pequeño escalofrío.
Mientras, en el cumpleaños, los micrófonos pasan de mano en mano como si se tratara de una ronda de mates, y todos aportan lo suyo, todos tienen algo que decir.
"Salud es el cuerpo, es el alma, es el espíritu". "Salud es el don de encontrarse a sí mismo, es la dignidad del ser humano. ""La salud es lo que permite que en un momento determinado, el alma brote y fluya como un manantial." Estallan los aplausos ante los arrebatos ahora reflexivos, ahora poéticos, de los internos y externalizados.
Mientras tanto, budines, bizcochuelos, facturas y tortas van de aquí para allá. "¿Me invitás una porcioncita?", pregunta uno. "¡Pero claro", es siempre la respuesta. Se trata de un cumpleaños; entonces, la comida es parte del ritual. Además, la verdad es que hace frío, aquí, a la intemperie del hospital y sin cobijo.
"Toda la actividad de La Colifata, todo esto que ahora se ve como espontáneo y lúdico, tiene que ver con una estrategia para ayudar a la constitución de espacios de autonomía para los pacientes", explica en entrevista exclusiva Olivera, el fundador de la radio. "Para eso hacemos, de manera sistemática, interconsultas con los profesionales del hospital que atienden a cada paciente, que llevan adelante la dirección de la cura de cada uno de ellos. En la radio articulamos eso con sus distintos tratamientos."
¿Qué tipo de pacientes pueden participar de La Colifata?
"Lo puede hacer toda persona que se sienta convocada a estar en este espacio, aún cuando tuviera dificultadas para hablar, por ejemplo. No es un proyecto normativo en términos de pretender que las personas se parezcan a tal o a cual talla radiofónica. Acá, lo que más importa, es la posibilidad de la toma de la palabra en nombre propio, y sobre todo el reconocerse en el hablar y reconocer al otro en el hablar. El formato radiofónico es, en todo caso, consecuencia de un primer movimiento que tiene que ver con generar espacios de inclusión para que cada una de estas personas, desde lo que traen, desde su particular modo de percibir el mundo, puedan comunicar. Y nuestra tarea como coordinadores es intentar que tengan las condiciones para que aquello que cada uno dice comunique, llegue a otros."
¿La Colifata tiene algún tipo de financiación en este momento?
"No. En veinte años La Colifata se ha financiado principalmente con dinero del exterior. Por ejemplo, en los últimos tres años, el ochenta y cinco por ciento del presupuesto anual de nuestra ONG –La Colifata es una asociación civil sin fines de lucro-, vino principalmente de afuera, sobre todo de Francia, a través de la Academia Nacional de Artes y Ciencias, un organismo estatal que nuclea a todas las fundaciones francesas. También recibimos financiamiento de España, a través de organismos privados -uno de ellos es Coca Cola España , otros Sony de España-. La fundación de Manu Chao también cooperó, así como Francis Ford Coppola, quien hizo una donación en el 2009."
¿Cuáles son los cambios más notorios en los pacientes o ex- pacientes que comienzan a trabajar en la radio?
"Bueno, desde el año 2002 hacemos un seguimiento estadístico, creando los indicadores de impacto del proyecto. Así fuimos viendo que en los últimos diez años, La Colifata colaboró en el proceso de externación del treinta y cinco por ciento de los pacientes a los que asistió, quienes estaban internados. Y cuando hicimos el seguimiento de los pacientes ya externados, notamos que el índice de reinternación anual de las personas que continúan en relación con La Colifiata es inferior al diez por ciento. Bastante bajo, si lo comparamos con el porcentaje anual de reinternación que tiene el hospital Borda en general, que es del orden del cuarenta por ciento.
Desde otra perspectiva, lo que ha logrado La Colifata es crear las condiciones para que haya un presente que empiece a llamar a estas personas a estar en la vida. Claro que con las nuevas tecnologías, hoy por hoy no es tan difícil lograr un proyecto de radio; pero sí lo es hacer que la gente lo escuche."
Recién estuve caminando por el hospital y vi que, mientras en este predio se emitía el programa aniversario de la radio, en otros pabellones había grupos de pacientes pintando, bajo la dirección de profesionales. ¿Por qué debería de ser más efectiva, como herramienta terapéutica expresiva y artística, una radio antes que pintar un mural, por ejemplo?
"Creo que inauguran procesos diferentes. La radio inaugura al "otro" como destinatario posible de un decir."
Pero una pintura o un dibujo también...
"Pero en el caso de la radio, el "otro" se puede constituir de una mucho más tangible. Es entonces cuando se puede producir un sentido. Y a eso que cobra sentido, el sujeto, la persona, se lo apropia; lo ayuda a poder significar su propia vida.
¿Qué recibió usted, como director y fundador del proyecto, durante todos estos años?
Recibí el enorme privilegio de hacer lo que más me gusta: La Colifata. Eso vale una vida.
¿Qué espera, después de veinte años, para el proyecto?
Creo que después de estos años, La Colifata se merece poder estar tranquila, poder estar financiada; que pueda desarrollar sus objetivos. Ya está demostrado que lo que hacemos es útil, tanto a un colectivo de personas con problemas psiquiátricos como también para una comunidad.
Entonces, lo que yo más quisiera ahora es que, después de remarla tanto junto a todo el equipo, podamos conseguir una casa desde donde transmitir, dado que nunca tuvimos ningún espacio físico determinado, ni aún dentro del hospital. Quisiéramos que en esa casa también funcionara un bar, atendido por los propios usuarios de los servicios de salud mental, y un pequeño centro cultural que tenga un teatro. También que existan espacios para talleres de capacitación vinculados a la empresa social –o sea, a las estrategias de inclusión laboral-, otros para los grupos terapéuticos, y otro, por supuesto, para la radio, que transmitiría de manera permanente. Todo esto trata de generar un espacio más allá de los límites del hospital, de crear condiciones de encuentros sociales más reales. Creo que esto tiene que ver con cómo se perfila la salud mental hoy en día: con el eje puesto en el sostenimiento de la vida en comunidad.

martes, 2 de agosto de 2011

Fuck the zombies.

Cuando se creen que lo saben atacan una panadería nadie los metió en jaulas nunca y el spaghetti te lo mandan a guardar hasta en los partidos de fuchibol

Where i’m at where you chicks are are your kuck are you ready at the clash the chicks era like

TODO concluye al fin nadie puede escaper todo concluye al fin todo termina.

There is the end

Fuck the zombies

I do well for the true bengamins.



Cuando me acuerdo de el ultimo beso todo se torna confusoanoten eco preso

Este es el bonnie del borda y muchas veces dicen malos dejan abierto cubrete way o te mato un botón me copias botón como te queres hacer entender.  




lunes, 1 de agosto de 2011

robo a cooperanza.

(me llegó esto por mail. creo que es importante difundirlo)

Cooperanza, además de encierro…robo. Además de muros…resistencias.
Somos un colectivo social que trabajamos hace más de 25 años dentro del Hospital Borda,  a partir de talleres que tienen una orientación artística, en los cuales por sobre la búsqueda estética, lo que se intenta es rescatar la subjetividad, la singularidad de las personas que se encuentran bajo encierro psiquiátrico.  Hacemos público que el sábado 23 de julio hemos sufrido el robo de materiales necesarios para nuestras actividades. La puerta del cuarto donde guardamos nuestras cosas ha sido violentada con total impunidad. A raíz de esto nos han sustraído una consola potenciada de cuatro canales, además de un bolso con instrumentos de percusión: panderetas, güiro, toc toc, pezuñas   de cabra, maracas, tambores, etc.
Cooperanza es una Asociación Civil sin fines de Lucro, personería jurídica nº 234, la cual se sostiene económicamente mediante el aporte de sus miembros activos, además de las donaciones de la comunidad. Ninguno de los coordinadores cobramos por esta tarea, es un trabajo solidario, consecuente con una práctica de más de dos décadas. Cada elemento de los talleres es consecuencia de años de esfuerzo para conseguirlo.
Los robos a grupos autogestivos dentro del Hospital se han vuelto un cotidiano, este año los compañeros del Frente de Artistas del Borda también  han sido robados, sustrayéndoles importantes materiales para su trabajo. Tampoco nos podemos olvidar de las condiciones en las que están los pacientes, los compañeros de adentro. A la falta de gas, la internación crónica, le tenemos que sumar, la constante incertidumbre de no saber si la gestión macrista va a cerrar el Hospital.
Ante este panorama adverso, invitamos a toda la comunidad, a todas las personas que puedan y quieran ayudarnos a reponer lo robado mediante donaciones. Y también los invitamos a poder transformar el imaginario social de la locura, a poder transformarnos. A poder generar espacios de encuentros, en las instituciones de encierro, a poder superar las lógicas manicomiales. Los  invitamos a abrir el debate sobre la situación de la salud mental. Los invitamos a abrir el hospital. Abrir es transformar!

www.cooperanza.com.ar                                                                            


Facebook: Cooperanza Salud Mental Colectiva

martes, 26 de julio de 2011

las musas no son asuntos de nadie.

Cuando Cel se despierta corre a 255 k x hora y no es posible que solas lo alcancen cuando retoma vuelo; solo come humanos. El sendero, hablando de todo un poco, será derrotado el único estandarte que vimos son banderas rojas y negras. un dios del mal enjugo unas 200 calorías para poder sacar a los demonios de la época de los romanos, nadie sabía que hacer todo era tan lúgubre tan solo el poder de el martillo. Todo es lúgubre en la forma en que me da cuiqui por la contación de cucarachas que hay en mi redil. Fijo con los blow out. Saben que esto es verdad porque esta película ya la hemos visto.

LAS MUSAS NO SON ASUNTOS DE NADIE

NO SON cuchillos en los dientes

NO son MARTES DE CARNAVAL DE BRASIL

A TRISTESA NAO TEIN FIN

Cuando sea grande me gustaría andar en patineta y que se estropee contra la puerta de entrada y que mi papa por que tenía que comprar un vidrio.

TELETRANSPORTACIÓN. 



martes, 12 de julio de 2011

retroceder nunca rendirse jamás.

muchos robos dejan entierros
comete el jabón como un ladrón un bato marco pistolon
abrete boto o te mato nunca había visto al más masivo boto.
como te puedo hacer entender.
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hay cosas que son siertas.
señor no puede entender suspiro y no a la gran falsedad de ver a la gente con un gran corazón no como un gran corazón de león que solo gruñe y se enfría porque
RETROCEDER NUNCA
RENDIRSE JAMÁS
‘DOUBLE DRAGÓN’
solo las chicas pueden darle una simple ilucion de consumo que el hombre no tiene solo mi estupidez
es lo que quiero comprarme un par de yantas para bien – para poder cubrir mi misión en la vida que es correr la tierra y hasta controlo el fuego el metal el vidrio y entre como que no puedo salir de aca porque cualquier persona que haga una travesía en el desierto tienen esos dones si camina sin sesar con un encendedor y una remera de manga corta.

como puede ser que mis hermanos   (…) nunca se murieron a ver solo a el sol pudo venir (…) aca estoy mucho mejor lastima que que dios murio yo lo se porque antes de que me agarrara una trombosis cerebral a mis 16 años cerre los ojos y vi la foto de nitsche todos no nos gustó estar encerrados cuando reunirnos estando aca mas locos estamos

a mi lo unico que me importa en este mundo es estar con mi familia y bien
tranqui y ser como funciona

mentira mentira mentira
a donde fuiste el ojo blindado que
te he regalado te mira mal te mira mal
a donde fuiste a donde fuiste. 



viernes, 17 de junio de 2011

del amor y de horacio quiroga.


('todo el día, sentados en el patio en un banco, estaban los cuatro hijos idiotas del matrimonio manzzini ferraz', h. quiroga, la gallina degollada.)



RECUERDO CUANDO YO DEGOLLÉ UNA GALLINA HACE 28 AÑOS ATRÁS EN UN GALLINERO EN EL FONDO DE MI CASA SE LLAMABA FELIPE.

***

Después de leer el cuento sobre los chicos idiotas, pense en q’ amamos lo q’ nos parece Bien; o le ponemos condiciones, para amar a las personas, digo esto x q’, si no salen como pensamos las cosas no las aceptamos.

***

CRECE DESDE EL PIE.
DIOS: DÁME AGUA PERO SE QUE ES MALA
EL PÁJARO CANTA HASTA MORIR.

***

No quiero perder el amor de adentro.

***

El silencio enmarcado sobre la ceguera cotidiana.
Claro está que el corazón tiene razones que nunca entiende el corazón pero tampoco las percibe.

***

OIGO VOCES QUE ME DICEN ¡WAY! ¡WAY! O ES DOWN DOWN NO SE SI ME DICEN CUIDADO O ES RETARDADO. TAMBIEN VEO GENTE BUFANDO CON BUFANDAS GRISES Y ROJAS Y MARROPNES, PERO YO NO RECONOZCO MÁS QUIENES SON.

***

El amor siempre condenará al amor.

***

TODAVÍA CREO QUE TENGO CINCO AÑOS COMO CUANDO DORMÍA EN LA CAMA ENTRE MI MAMÁ Y MI PAPÁ. YA PASÓ UN MILEÑIO Y TODAVÍA NO ME DI CUENTA DE TODO LO QUE HICE.

***

A VECES CUANDO ME AFEITO YA NO RECONOZCO NI MI CARA. YA ESTOY MUY CHUPADO DESDE HACE RATO.

***

Cuando yo me muera no me juzguen tan severamente.

***

La Calle:
En esta tarde,
siento que,
la calle está que arde,
¿porque?

Será por el cruze,
En Av. Cordoba y Est. De Israel,
por ese abuso,
¿Habrá “Intruso”?
¿O será un “abuso”?

martes, 7 de junio de 2011

con su pancita de flipiado.

(http://es.wikipedia.org/wiki/Salmo_(g%C3%A9nero)



Ahora sólo queda la raya en la sala.

Yo no quiero pasarla ya no queda nada entre fly on the wall don dice que ya no hay; nada queda ya.

El salmón es fua fua con su pancita de flipiado canta la serenata más linda que sabe que como carlos es todo mentira una palabra no dice nada y una mirada lo dice todo una condena es muy dulce cuando se queda todo esto no es memoria sólo lo que queda de luz en mi alma.

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(cadáver exquisito a 3 manos).



La palabra mariposa no es una mariposa. Las mejores mariposas se rencontraron no eleven. Y como las mariposas son delicadas solo vuelan entre flores. Hay un jardín lleno de aceitunas en el fondo del mar. Lo encontró britany spears y se lo llevó a santi. Y lo enumerable de esto es que siempre son de la familia de los insectos. Desde el balcón de un edificio en la calle Tucumán se ven las fábricas de tela del barrio de once. Con estas larvas las veredas son interminables. Con la gente que no me llevo no me k b corto la bocha. Cada vez que alguien pestañea se apagan las luces de cinco lámparas halógenas. Será por lo incógnito de la sensación, pero espero que el lugar sea cálido. Los charcos de agua de la calle corrientes se llenan de libros usados cuando en la ciudad hay vendavales. No es de preocupar este clima mientras se mantenga el calor. 

miércoles, 1 de junio de 2011

todos son de crayón menos mis hijos.

Cuando todo falla todo está denuevo en el molde y sólo papá me entiende cuando se queda encerrado x 15 minutos y le rompo el corazón cuando pierde la razón y contacto con sí mismo y el poder corrompe y nadie me va a sacar mi helmet like metalica dos. Todos son de crayón menos mis hijos estaba enfermo de esquizofrenia y no encuentro la salida y es la entrada pero acá hay trabajo para todo el mundo de que todo el mundo no entiende que el tiempo es dinero y por eso arom sabe que lo hacha que lo cagó el mar cagón de la historia.
Hay mucho por decir y mucho por hacer y nadie sabe que para deleitarse porque en el noticie.

---

A pesar de la distancia,
Seguiré con la perseverancia
Y no estoy arrepentido me gustó,
Haberte conocido.

Puedo sentir tu respiración,
Cuando me late el corazón,
Te extraño amor,
Sabes que sos mi flor.

---

You know we got soul or no not?

--

Me mataste,
Cuando hoy me rechazaste,
Sentí que un puñal me clavaste,
Y el corazón me heriste,

Hoy quiero verte,
La boca besarte,
Y la piel tocarte.

---

El sol brilla solo cuando alguien sale depresión.

(31/05/2011. la fecha es mía)

domingo, 29 de mayo de 2011

muy buena nota de lo que está pasando en el borda, por Nicolás Mavrakis.

http://www.plazademayo.com/2011/05/el-frio-de-la-locura/

La loca y el relato del crimen.

I
Gordo, difuso, melancólico, el traje de filafil verde nilo flotándole en el cuerpo, Almada salió ensayando un aire de secreta euforia para tratar de borrar su abatimiento. Las calles se aquietaban ya; oscuras y lustrosas bajaban con un suave declive y lo hacían avanzar plácidamente, sosteniendo el ala del sombrero cuando el viento del río le tocaba la cara. En ese momento las coperas entraban en el primer turno. A cualquier hora hay hombres buscando una mujer, andan por la ciudad bajo el sol pálido, cruzan furtivamente hacia los dancings que en el atardecer dejan caer sobre la ciudad una música dulce. Almada se sentía perdido, lleno de miedo y de desprecio. Con el desaliento regresaba el recuerdo de Larry: el cuerpo distante de la mujer, blando sobre la banqueta de cuero, las rodillas abiertas, el pelo rojo contra las lámparas celestes del New Deal. Verla de lejos, a pleno día, la piel gastada, las ojeras, vacilando contra la luz malva que bajaba del cielo: altiva, borracha, indiferente, como si él fuera una planta o un bicho. “Poder humillarla una vez”, pensó.
“Quebrarla en dos para hacerla gemir y entregarse.”
En la esquina, el local del New Deal era una mancha ocre, corroída, más pervertida aun bajo la neblina de las seis de la tarde. Parado enfrente, retacón, ensimismado, Almada encendió un cigarrillo y levantó la cara como buscando en el aire el perfume maligno de Larry. Se sentía fuerte ahora, capaz de todo, capaz de entrar al cabaret y sacarla de un brazo y cachetearla hasta que obedeciera. “Años que quiero levantar vuelo”, pensó de pronto. “Ponerme por mi cuenta en Panamá, Quito, Ecuador.” En un costado, tendida en un zaguán, vio el bulto sucio de una mujer que dormía envuelta en trapos. Almada la empujó con un pie.
—Che, vos —dijo.
La mujer se sentó tanteando el aire y levantó la cara como enceguecida.
—¿Cómo te llamás? —dijo él.
—¿Quién?
—Vos. ¿O no me oís?
—Echevarne Angélica Inés —dijo ella, rígida—. Echevarne Angélica Inés, que me dicen Anahí.
—¿Y qué hacés acá?
—Nada —dijo ella—. ¿Me das plata?
—Ahá, ¿querés plata?
—La mujer se apretaba contra el cuerpo un viejo sobretodo de varón que la envolvía como una túnica.
—Bueno —dijo él—. Si te arrodillás y me besás los pies te doy mil pesos.
—¿Eh?
—¿Ves? Mirá —dijo Almada agitando el billete entre sus deditos mochos—. Te arrodillás y te lo doy.
—Yo soy ella, soy Anahí. La pecadora, la gitana.
—¿Escuchaste? —dijo Almada—. ¿O estás borracha?
—La macarena, ay macarena, llena de tules —cantó la mujer y empezó a arrodillarse contra los trapos que le cubrían la piel hasta hundir su cara entre las piernas de Almada. Él la miró desde lo alto, majestuoso, un brillo húmedo en sus ojitos de gato.
—Ahí tenés. Yo soy Almada —dijo y le alcanzó el billete—. Comprate perfume.
—La pecadora. Reina y madre —dijo ella—. No hubo nunca en todo este país un hombre más hermoso que Juan Bautista Bairoletto, el jinete.
Por el tragaluz del dancing se oía sonar un piano débilmente, indeciso. Almada cerró las manos en los bolsillos y enfiló hacia la música, hacia los cortinados color sangre de la entrada.
—La macarena, ay macarena —cantaba la loca—. Llena de tules y sedas, la macarena, ay, llena de tules —cantó la loca.
Antúnez entró en el pasillo amarillento de la pensión de Viamonte y Reconquista, sosegado, manso ya, agradecido a esa sutil combinación de los hechos de la vida que él llamaba su destino. Hacía una semana que vivía con Larry. Antes se encontraban cada vez que él se demoraba en el New Deal sin elegir o querer admitir que iba por ella; después, en la cama, los dos se usaban con frialdad y eficacia, lentos, perversamente.
Antúnez se despertaba pasado el mediodía y bajaba a la calle, olvidado ya del resplandor agrio de la luz en las persianas entornadas. Hasta que al fin una mañana, sin nada que lo hiciera prever, ella se paró desnuda en medio del cuarto y como si hablara sola le pidió que no se fuera.
Antúnez se largó a reír: “¿Para qué?”, dijo. “¿Quedarme?”, dijo él, un hombre pesado, envejecido. “¿Para qué?”, le había dicho, pero ya estaba decidido, porque en ese momento empezaba a ser consciente de su inexorable decadencia, de los signos de ese fracaso que él había elegido llamar su destino. Entonces se dejó estar en esa pieza, sin nada que hacer salvo asomarse al balconcito de fierro para mirar la bajada de Viamonte y verla venir, lerda, envuelta en la neblina del amanecer. Se acostumbró al modo que tenía ella de entrar trayendo el cansancio de los hombres que le habían pagado copas y arrimarse, como encandilada, para dejar la plata sobre la mesa de luz. Se acostumbró también al pacto, a la secreta y querida decisión de no hablar del dinero, como si los dos supieran que la mujer pagaba de esa forma el modo que tenía él de protegerla de los miedos que de golpe le daban de morirse o de volverse loca.
“Nos queda poco de juego, a ella y a mí”, pensó llegando al recodo del pasillo, y en ese momento, antes de abrir la puerta de la pieza supo que la mujer se le había ido y que todo empezaba a perderse. Lo que no pudo imaginar fue que del otro lado encontraría la desdicha y la lástima, los signos de la muerte en los cajones abiertos y los muebles vacíos, en los frascos, perfumes y polvos de Larry tirados por el suelo; la despedida o el adiós escrito con rouge en el espejo del ropero, como un anuncio que hubiera querido dejarle la mujer antes de irse.
Vino él vino Almada vino a llevarme sabe todo lo nuestro vino al cabaret y es como un bicho una basura oh dios mío andate por favor te lo pido salvate vos Juan vino a buscarme esta tarde es una rata olvidame te lo pido olvidame como si nunca hubiera estado en tu vida yo Larry por lo que más quieras no me busques porque él te va a matar.
Antúnez leyó las letras temblorosas, dibujadas como una red en su cara reflejada en la luna del espejo.

II

A Emilio Renzi le interesaba la lingüística pero se ganaba la vida haciendo bibliográficas en el diario El Mundo.: haber pasado cinco años en la Facultad especializándose en la fonología de Trubetzkoi y terminar escribiendo reseñas de media página sobre el desolado panorama literario nacional era sin duda la causa de su melancolía, de ese aspecto concentrado y un poco metafísico que lo acercaba a los personajes de Roberto Arlt.
El tipo que hacía policiales estaba enfermo la tarde en que la noticia del asesinato de Larry llegó al diario. El viejo Luna decidió mandar a Renzi a cubrir la información porque pensó que obligarlo a mezclarse en esa historia de putas baratas y cafishios le iba a hacer bien. Habían encontrado a la mujer cosida a puñaladas a la vuelta del New Deal; el único testigo del crimen era una pordiosera medio loca que decía llamarse Angélica Echevarne. Cuando la encontraron acunaba el cadáver como si fuera una muñeca y repetía una historia incomprensible. La policía detuvo esa misma mañana a Juan Antúnez, el tipo que vivía con la copera, y el asunto parecía resuelto.
—Tratá de ver si podés inventar algo que sirva —le dijo el viejo Luna—. Andate hasta el Departamento que a las seis dejan entrar al periodismo.
En el Departamento de policía Renzi encontró a un solo periodista, un tal Rinaldi, que hacía crímenes en el diario La prensa. El tipo era alto y tenía la piel esponjosa, como si recién hubiera salido del agua. Los hicieron pasar a una salita pintada de celeste que parecía un cine: cuatro lámparas alumbraban con una luz violenta una especie de escenario de madera. Por allí sacaron a un hombre altivo que se tapaba la cara con las manos esposadas: enseguida el lugar se llenó de fotógrafos que le tomaron instantáneas desde todos los ángulos. El tipo parecía flotar en una niebla y cuando bajó las manos miró a Renzi con ojos suaves.
—Yo no he sido —dijo—. Ha sido el gordo Almada, pero a ése lo protegen de arriba.
Incómodo, Renzi sintió que el hombre le hablaba sólo a él y le exigía ayuda.
—Seguro fue éste —dijo Rinaldi cuando se lo llevaron—.
Soy capaz de olfatear un criminal a cien metros: todos tienen la misma cara de gato meado, todos dicen que no fueron y hablan como si estuvieran soñando.
—Me pareció que decía la verdad.
—Siempre parecen decir la verdad. Ahí está la loca. La vieja entró mirando la luz y se movió por la tarima con un leve balanceo, como si caminara atada. En cuanto empezó a oírla.
Renzi encendió su grabador.
—Yo he visto todo he visto como si me viera el cuerpo todo por dentro los ganglios las entrañas el corazón que pertenece que perteneció y va a pertenecer a Juan Bautista Bairoletto el jinete por ese hombre le estoy diciendo váyase de aquí enemigo mala entraña o no ve que quiere sacarme la piel a lonjas y hacer visos encajes ropa de tul trenzando el pelo de la Anahí gitana la macarena, ay macarena una arrastrada sos no tenés alma y el brillo en esa mano un pedernal tomo ácido te juro si te acercás tomo ácido pecadora loca de envidia porque estoy limpia yo de todo mal soy una santa Echevarne Angélica Inés que me dicen Anahí tenía razón Hitler cuando dijo hay que matar a todos los entrerrianos soy bruja y soy gitana y soy la reina que teje un tul hay que tapar el brillo de esa mano un pedernal, el brillo que la hizo morir por qué te sacas el antifaz mascarita que me vio o no me vio y le habló de ese dinero Madre María Madre María en el zaguán Anahí fue gitana y fue reina y fue amiga de Evita Perón y dónde está el purgatorio si no estuviera en Lanús donde llevaron a la virgen con careta en esa máquina con un moño de tul para taparle la cara que la he tenido blanca por la inocencia.
—Parece una parodia de Macbeth —susurró, erudito, Rinaldi—. Se acuerda ¿no? El cuento contado por un loco que nada significa.
—Por un idiota, no por un loco —rectificó Renzi—. Por un idiota. ¿Y quién le dijo que no significa nada?
La mujer seguía hablando de cara a la luz.
—Por qué me dicen traidora sabe por qué le voy a decir porque a mí me amaba el hombre más hermoso en esta tierra Juan Bautista Bairoletto jinete de poncho inflado en el aire es un globo un globo gordo que flota bajo la luz amarilla no te acerqués si te acercás te digo no me toqués con la espada porque en la luz es donde yo he visto todo he visto como si me viera el cuerpo todo por dentro los ganglios las entrañas el corazón que perteneció que pertenece y que va a pertenecer.
—Vuelve a empezar —dijo Rinaldi.
—Tal vez está tratando de hacerse entender. —¿Quién?
¿Esa? Pero no ve lo rayada que está —dijo mientras se levantaba de la butaca—. ¿Viene?
—No. Me quedo.
—Oiga viejo. ¿No se dio cuenta que repite siempre lo mismo desde que la encontraron?
—Por eso —dijo Renzi controlando la cinta del grabador—.
Por eso quiero escuchar: porque repite siempre lo mismo.
Tres horas más tarde Emilio Renzi desplegaba sobre el sorprendido escritorio del viejo Luna una transcripción literal del monólogo de la loca, subrayado con lápices de distintos colores y cruzado de marcas y de números.
—Tengo la prueba de que Antúnez no mató a la mujer. Fue otro, un tipo que él nombró, un tal Almada, el gordo Almada.
—¿Qué me contás? —dijo Luna, sarcástico—. Así que Antúnez dice que fue Almada y vos le creés.
—No. Es la loca que lo dice; la loca que hace diez horas repite siempre lo mismo sin decir nada. Pero precisamente porque repite lo mismo se la puede entender. Hay una serie de reglas en lingüística, un código que se usa para analizar el lenguaje psicótico.
—Decime pibe —dijo Luna lentamente—. ¿Me estás cargando?
—Espere, déjeme hablar un minuto. En un delirio el loco repite, o mejor, está obligado a repetir ciertas estructuras verbales que son fijas, como un molde ¿se da cuenta? un molde que va llenando con palabras. Para analizar esa estructura hay 36 categorías verbales que se llaman operadores lógicos. Son como un mapa, usted los pone sobre lo que dicen y se da cuenta que el delirio está ordenado, que repite esas fórmulas. Lo que no entra en ese orden, lo que no se puede clasificar, lo que sobra, el desperdicio, es lo nuevo: es lo que el loco trata de decir a pesar de la compulsión repetitiva. Yo analicé con ese método el delirio de esa mujer. Si usted mira va a ver que ella repite una cantidad de fórmulas, pero hay una serie de frases, de palabras que no se pueden clasificar, que quedan fuera de esa estructura. Yo hice eso y separé esas palabras y ¿qué quedó? —dijo Renzi levantando la cara para mirar al viejo Luna—. ¿Sabe qué queda? Esta frase: El hombre gordo la esperaba en el zaguán y no me vio y le habló de dinero y brilló esa mano que la hizo morir. ¿Se da cuenta? — remató Renzi, triunfal—. El asesino es el gordo Almada.
El viejo Luna lo miró impresionado y se inclinó sobre el papel.
—¿Ve? —insistió Renzi—. Fíjese que ella va diciendo esas palabras, las subrayadas en rojo, las va diciendo entre los agujeros que se puede hacer en medio de lo que está obligada a repetir, la historia de Bairoletto, la virgen y todo el delirio. Si se fija en las diferentes versiones va a ver que las únicas palabras
que cambian de lugar son esas con las que ella trata de contar lo que vio.
—Che, pero qué bárbaro. ¿Eso lo aprendiste en la Facultad?
—No me joda.
—No te jodo, en serio te digo. ¿Y ahora qué vas a hacer con todos estos papeles? ¿La tesis?
—¿Cómo qué voy a hacer? Lo vamos a publicar en el diario.
El viejo Luna sonrió como si le doliera algo.
—Tranquilizate pibe. ¿O te pensás que este diario se dedica a la lingüística?
—Hay que publicarlo ¿no se da cuenta? Así lo pueden usar los abogados de Antúnez. ¿No ve que ese tipo es inocente?
—Oíme, el tipo ese está cocinado, no tiene abogados, es un cafishio, la mató porque a la larga siempre terminan así las locas esas. Me parece fenómeno el jueguito de palabras, pero paramos acá. Hacé una nota de cincuenta líneas contando que a la mina la mataron a puñaladas.
—Escuche, señor Luna —lo cortó Renzi—. Ese tipo se va a pasar lo que le queda de vida metido en cana.
—Ya sé. Pero yo hace treinta años que estoy metido en este negocio y sé una cosa: no hay que buscarse problemas con la policía. Si ellos te dicen que lo mató la Virgen María, vos escribís que lo mató la Virgen María.
—Está bien —dijo Renzi juntando los papeles—. En ese caso voy a mandarle los papeles al juez.
—Decíme ¿vos te querés arruinar la vida? ¿Una loca de testigo para salvar a un cafishio? ¿Por qué te querés mezclar?
—En la cara le brillaban un dulce sosiego, una calma que nunca le había visto—. Mirá, tomate el día franco, andá al cine, hacé lo que quieras, pero no armés lío. Si te enredás con la policía te echo del diario.
Renzi se sentó frente a la máquina y puso un papel en blanco. Iba a redactar su renuncia; iba a escribir una carta al juez. Por las ventanas, las luces de la ciudad parecían grietas en la oscuridad. Prendió un cigarrillo y estuvo quieto, pensando en Almada, en Larry, oyendo a la loca que hablaba de Bairoletto. Después bajo la cara y se largó a escribir casi sin pensar, como si alguien le dictara:
Gordo, difuso, melancólico, el traje de filafil verde nilo flotándole en el cuerpo —empezó a escribir Renzi—, Almada salió ensayando un aire de secreta euforia para tratar de borrar su abatimiento.

Ricardo Piglia, 1975