miércoles, 5 de octubre de 2011

fotos de SUB [Cooperativa de fotógrafos]

impecables fotos del borda.

http://lalettredelaphotographie.com/archives/by_date/2011-10-04/4121/zmala-sub-coop

(pueden ver más de lo que hacen en http://www.sub.coop

ya estás endrogado asi que olvidese muerto


Cuando mi mano no me se todo se pone gris
Cuando tiramos todo por la borda yo sé que es la  tontería más generosa
Que vivo en mi nicho
Lo que me tengo que sacar de encima un poco de tiempo que casi me aplasta y mi mundo al mejor postor por nadie porque llegué a ver el peso de único en lo (…) bajo puedo y eso yo me nosotros yo no.

AFTER WE TRAY THAT’S can you verte
Some caminos of Indians un cerco near of HO HO HO AHA WE ARE XOXA don’t KID WITH FOCKER I SEE YOU or este día no te lo olvidaste cuando cuando no te veo preocuparte porque ya estás endrogado asi que olvidese muerto.

El estereo me decía ‘quiero sexo sexo sexo, quiero sexo con mi madre’ new age. 

viernes, 30 de septiembre de 2011

but a bitch ain’t one.

(the tell-tale heart. harry clarke. circa 1919)




El corazón delator

Cuando el asesino saco su corazón de la caja y era un arrancacorazones dame la pilcha.

Cuando llegue al mar voy a saltar la rompiente y con mi tabla de surfer voy a hacer un holli
Ya nada me vidrio.

Ya estás. Maitena cago la T.V. y hasta que no aparezca a dos que la cana y diga: sí señores he cagado la T.V.

La T.V.

TRATÁ DE ENCONTRARLE LA VIDA o que la vida te encuentre.

After hour
They say to understand
But nobody is
There to teach me
I can’t nobody

Take meet or you
But I have so problems

But a bitch ain’t one. 

papa nuel: sos un botonaso

martes, 30 de agosto de 2011

la conexión asiática.





el dolor de estomago es como sentirse con hambre

el mate ni el animal más astuto NUNCA TOMARON MATE solo eran más inteligentes y comín pasto fruta etc.

y los hombres son escalones de la naturaleza.

belén, pasa que la yuta está disparando que nadie la puede encontrar en esperanto ni en pacha ni en ramos mejía ni en la casa de su tío. Tu audiencia no lo conoce a el loco del 7b cuando se lanza es porque todo capaz que cuando juegue a la paloma tal vez le salga bien como lo vi siempre. 

miércoles, 17 de agosto de 2011

take me home.


(take me down, little susie, take me down http://www.youtube.com/watch?v=NBwC7Qzljso)




Los corintians nos sacaron la copa y ni con eso la gracia de dios los dio a conocer ni tampoco a ganar más copas así no ser que dios venga en tachas o hardcore o flower power y hasta había de sao paulo y de río de Janeiro porque eran todos muy gallitos.

El que profanó el evangelio no lo sabía ni el toto que plin plum plaf repartió por todo lo paternal y las achuras sean de oro y la devilidad del toto sean las gorditas y el garoto y lo que son los agujeros en el cosmos no lo sabía.

AND I HAVING AN
AFAIR WHIT A RANDOM
COMPUTER
DON’T YOU KNOW
I AM A 2000 MEN
AND I DON’T UNDERSTEND

DON’T YOU KNOW
I’M A 2000 MEN
AND MY CHILD DEY
DON’T UNDERSTAND ME
AT ALL
OH MOMY PROUD OF
YOUR DADDY
HO MOM PROUD OF
YOUR SON.

Son solo dias de engaño por 3 que me hagan cachitos llevo 2 nada y salgo a romper con cuernos a los boliches a buscar muchas chichis

I DON’T MIND SOME GIRLS SOME THEIR STICK TO YOU SOME THEY GIVE YOU AWSOME MOMENTS AND IN ELLOS SON TAN CHE LO SOS SOME WILL TAKE YOUR LIFE HUMM HOMIES CAN’T BE IN THE HELL IS SO DAMN MOTHER ODIE THEN THE HELL IS IN THE STREETS WHEN THE WEATHER IS RIGHT FOR A FIGHT TAKE ME HOME TAKE ME DOWN TO THE PACHA WHEN THE WATER IS GOOD AND THE ASID IS PRETY THE 4IS GAVE YEHEEA

MY ONLY SON TE
END MY TRULY  
FLAVOR IS THE END
I ONLY STAND FOR
YOU THE END PEOPLE LOOK STRANGER
WHEN THE END
THE END. 

jueves, 11 de agosto de 2011


Veinte años de La Colifata: crónica de un festejo emotivo

El 6 de agosto la radio de los internos del hospital Borda cumplió 20 años. Médicos, pacientes, internos y amigos transmitieron en vivo y en directo durante siete horas. "Recibí el enorme privilegio de hacer lo que más me gusta: La Colifata. Eso vale una vida", dijo Alfredo Olivera, fundador del proyecto.

POR MERCEDES PÉREZ BERGLIAFFA

Hay sol, el cielo es azul y, a pesar de su brillo, la tarde invernal parece no poder sacarle la tristeza al hospital neuropsiquiátrico José Tiburcio Borda. Salvo aquí, entre los jardines, entre estos árboles algo deshojados, donde personas concentran remolinos de colores. Son sus movimientos y risas, los que animan las inmensas moles grises, rastis de pabellones de hospital.
(Pienso que si no estuviera el sol, todo sería más tenebroso).
En uno de estos rincones ocurre un momento histórico: antiguos pacientes del Borda vuelven de visita después de años, a sentarse bajo estos árboles. Como Charly, de impecable camisa a cuadros y sonrisa espontánea; o Hugo, con sus anteojos, su poesía y su eterna boina beige. Tienen la mirada casi siempre resplandeciente, unos visionarios, unos adelantados.
Los ex- pacientes se encuentran con amigos, con internos del hospital y con coordinadores de servicios que son psicólogos, psiquiatras. Se abrazan, se dan la mano. Hay clima de familia, hay clima de festejo.
Junto a ellos, en una mesa precaria, descansan decenas de cables enredados y varias computadoras. Esperan el momento clave, el minuto "D", ése en el que llegue Alfredo Olivera, llevando de la mano a su pequeña hijita franco-argentina. Alfredo Olivera, el psicólogo fundador del proyecto, hace ya veinte años atrás. Fue entonces, en 1991, cuando él y todo su equipo crearon ésta, la radio de los pacientes de un hospital neuropsiquiátrico, como una herramienta terapéutica original, un lazo de comunicación inmediata entre los internos y la comunidad, y un medio expresivo potente, inagotable, rico. Ellos crearon La Colifata, la primera radio del mundo en transmitir programas realizados por pacientes psiquiátricos, desde dentro mismo de un hospital. Y hoy, primer sábado de agosto, es su cumpleaños. Ni más ni menos que el veinte. ¡Pavada de numerito, para un proyecto social de salud mental que en dos décadas jamás recibió apoyo local institucional alguno!
"El es el ángel de La Colifata", declara, micrófono en mano –esta tarde todos quieren participar de los festejos- Liz Garcés, hermana de Jorge Garcés, ex interno del Borda recientemente fallecido. "Mi hermano falleció antes de ayer, el jueves", comenta Liz."A pesar de haber sido su entierro hoy por la mañana, no quería dejar de venir al cumpleaños de la radio en representación suya. La Colifata era la pasión de mi hermano. Le devolvió un sentido a su vida."
"Fue Garcés, quien le puso el nombre a la radio", explica Sergio Suez, oyente de La Colifata un y amigo cercano al proyecto. El se acercó a ayudar hace años, y quedó enganchado, comprometido, a pesar de no haber estado nunca en relación directa con el Borda. Fue Suez, quien les consiguió a veinte pacientes sus primeras vacaciones en San Carlos de Bariloche.
"Estoy cansado de que me digan loco; de las pastillas con horarios; de la noche; de la soledad; de la espera de las visitas", suena una voz en off. La grabación retorna como el viento soplando: "Estoy cansado de que me digan loco; de la noche; de la soledad...". Entre los edificios secos, desnudos, el eco se multiplica mínimamente y tanta verdad descarnada produce un pequeño escalofrío.
Mientras, en el cumpleaños, los micrófonos pasan de mano en mano como si se tratara de una ronda de mates, y todos aportan lo suyo, todos tienen algo que decir.
"Salud es el cuerpo, es el alma, es el espíritu". "Salud es el don de encontrarse a sí mismo, es la dignidad del ser humano. ""La salud es lo que permite que en un momento determinado, el alma brote y fluya como un manantial." Estallan los aplausos ante los arrebatos ahora reflexivos, ahora poéticos, de los internos y externalizados.
Mientras tanto, budines, bizcochuelos, facturas y tortas van de aquí para allá. "¿Me invitás una porcioncita?", pregunta uno. "¡Pero claro", es siempre la respuesta. Se trata de un cumpleaños; entonces, la comida es parte del ritual. Además, la verdad es que hace frío, aquí, a la intemperie del hospital y sin cobijo.
"Toda la actividad de La Colifata, todo esto que ahora se ve como espontáneo y lúdico, tiene que ver con una estrategia para ayudar a la constitución de espacios de autonomía para los pacientes", explica en entrevista exclusiva Olivera, el fundador de la radio. "Para eso hacemos, de manera sistemática, interconsultas con los profesionales del hospital que atienden a cada paciente, que llevan adelante la dirección de la cura de cada uno de ellos. En la radio articulamos eso con sus distintos tratamientos."
¿Qué tipo de pacientes pueden participar de La Colifata?
"Lo puede hacer toda persona que se sienta convocada a estar en este espacio, aún cuando tuviera dificultadas para hablar, por ejemplo. No es un proyecto normativo en términos de pretender que las personas se parezcan a tal o a cual talla radiofónica. Acá, lo que más importa, es la posibilidad de la toma de la palabra en nombre propio, y sobre todo el reconocerse en el hablar y reconocer al otro en el hablar. El formato radiofónico es, en todo caso, consecuencia de un primer movimiento que tiene que ver con generar espacios de inclusión para que cada una de estas personas, desde lo que traen, desde su particular modo de percibir el mundo, puedan comunicar. Y nuestra tarea como coordinadores es intentar que tengan las condiciones para que aquello que cada uno dice comunique, llegue a otros."
¿La Colifata tiene algún tipo de financiación en este momento?
"No. En veinte años La Colifata se ha financiado principalmente con dinero del exterior. Por ejemplo, en los últimos tres años, el ochenta y cinco por ciento del presupuesto anual de nuestra ONG –La Colifata es una asociación civil sin fines de lucro-, vino principalmente de afuera, sobre todo de Francia, a través de la Academia Nacional de Artes y Ciencias, un organismo estatal que nuclea a todas las fundaciones francesas. También recibimos financiamiento de España, a través de organismos privados -uno de ellos es Coca Cola España , otros Sony de España-. La fundación de Manu Chao también cooperó, así como Francis Ford Coppola, quien hizo una donación en el 2009."
¿Cuáles son los cambios más notorios en los pacientes o ex- pacientes que comienzan a trabajar en la radio?
"Bueno, desde el año 2002 hacemos un seguimiento estadístico, creando los indicadores de impacto del proyecto. Así fuimos viendo que en los últimos diez años, La Colifata colaboró en el proceso de externación del treinta y cinco por ciento de los pacientes a los que asistió, quienes estaban internados. Y cuando hicimos el seguimiento de los pacientes ya externados, notamos que el índice de reinternación anual de las personas que continúan en relación con La Colifiata es inferior al diez por ciento. Bastante bajo, si lo comparamos con el porcentaje anual de reinternación que tiene el hospital Borda en general, que es del orden del cuarenta por ciento.
Desde otra perspectiva, lo que ha logrado La Colifata es crear las condiciones para que haya un presente que empiece a llamar a estas personas a estar en la vida. Claro que con las nuevas tecnologías, hoy por hoy no es tan difícil lograr un proyecto de radio; pero sí lo es hacer que la gente lo escuche."
Recién estuve caminando por el hospital y vi que, mientras en este predio se emitía el programa aniversario de la radio, en otros pabellones había grupos de pacientes pintando, bajo la dirección de profesionales. ¿Por qué debería de ser más efectiva, como herramienta terapéutica expresiva y artística, una radio antes que pintar un mural, por ejemplo?
"Creo que inauguran procesos diferentes. La radio inaugura al "otro" como destinatario posible de un decir."
Pero una pintura o un dibujo también...
"Pero en el caso de la radio, el "otro" se puede constituir de una mucho más tangible. Es entonces cuando se puede producir un sentido. Y a eso que cobra sentido, el sujeto, la persona, se lo apropia; lo ayuda a poder significar su propia vida.
¿Qué recibió usted, como director y fundador del proyecto, durante todos estos años?
Recibí el enorme privilegio de hacer lo que más me gusta: La Colifata. Eso vale una vida.
¿Qué espera, después de veinte años, para el proyecto?
Creo que después de estos años, La Colifata se merece poder estar tranquila, poder estar financiada; que pueda desarrollar sus objetivos. Ya está demostrado que lo que hacemos es útil, tanto a un colectivo de personas con problemas psiquiátricos como también para una comunidad.
Entonces, lo que yo más quisiera ahora es que, después de remarla tanto junto a todo el equipo, podamos conseguir una casa desde donde transmitir, dado que nunca tuvimos ningún espacio físico determinado, ni aún dentro del hospital. Quisiéramos que en esa casa también funcionara un bar, atendido por los propios usuarios de los servicios de salud mental, y un pequeño centro cultural que tenga un teatro. También que existan espacios para talleres de capacitación vinculados a la empresa social –o sea, a las estrategias de inclusión laboral-, otros para los grupos terapéuticos, y otro, por supuesto, para la radio, que transmitiría de manera permanente. Todo esto trata de generar un espacio más allá de los límites del hospital, de crear condiciones de encuentros sociales más reales. Creo que esto tiene que ver con cómo se perfila la salud mental hoy en día: con el eje puesto en el sostenimiento de la vida en comunidad.